Menos ambicioso que su anterior, "Mother`s Ruin" que fue doble, una especie de vuelta a su álbum debut, pero de nuevo fantástico. Uno de los grupos más en forma del retro-rock sueco. "Call The Nation" regresa al sonido básico, sin grandes alardes ni montones de arreglos. Me suena más a Three Seasons o Siena Root, pero también mucho a Free o Blue Oyster Cult. Siempre lamentaré que desaparecieran los geniales Black Bonzo, pero si en Gin Lady han encontrado acomodo algunos de ellos, por mí genial. Otro grupo que encajaría perfectamente en el circuito de garitos de este país. A ver si hay suerte.
HEADSPACE "All That You Fear Is Gone" 2016
Progresivo de altura, estamos ante un proyecto que lamentablemente no tiene mucha continuidad porque sus integrantes están involucrados en diversas ocupaciones diferentes (Adam Wakeman con Black Sabbath, Damian Wilson con Threshold, Lee Pomeroy con Steve Hackett...). Este es su segundo trabajo tras el fenomenal "I`m Annonimus" de 2012, y no solo no le va a la zaga sino que, en mi opinión lo supera. Tenemos una versión más prog, incluso sinfónica, del grupo. Pero también frecuentes recursos acústicos que pueden llegar a coquetear con el country, como es el caso de "Polluted Alcohol", o el sabor español del tema homónimo. Las texturas y colchones de Wakeman son muy notables y la labor vocal de Wilson mucho más variada y de extenso rango. Una base rítmica demoledora y una guitarra que aporta el músculo rockero a unas composiciones brillantes. Buenísimo!!.
HAKEN "Affinity" 2016
Fantástico nuevo álbum de los ingleses, encaramados ya a lo más alto del prog de vanguardia europeo. Un disco que hace crecer las expectativas de verles en directo en su inminente gira hispana.
En su linea tradicional de neo-prog-metal, plagado de texturas, ideas y sorpresas. Están en racha, cada álbum supera al anterior y eso es bueno, muy bueno. Los momentos más destacados de "Affinity" se encuentran en la extensa "The Architect" y la curiosidad de "1985", buscando deliveradamente esa conexión ochentera (aunque no es la primera vez que lo hacen). Pero absolutamente todo el minutaje es óptimo y disfrutable al 100%.
LAST IN LINE "Heavy Crown" 2016
Pues resulta que la mitad de Dio (la banda) ya están criando malvas, y suerte que Vivian Campbell parece haber superado lo suyo, que si no.... La pérdida de Jimmy Bain sin duda fue una trágica noticia, sin tanta repercusión como las de Lemmy o Bowie pero, aunque siempre en un segundo plano, este tío tiene un puesto de honor en la historia del heavy-rock.
Centrándonos en "Heavy Crown", su trabajo póstumo, para mí el fallo que han cometido es el haber proclamado a los cuatro vientos su intención de recuperar el espíritu y el sonido de Dio (insisto, la banda). Caché, personalidad y bagaje tienen cada uno de ellos sobrados como para tener que recurrir a esa jugada. ¿Imposición de Frontiers?, probablemente, pero innecesario. Algo parecido a lo de Black Star Riders con Thin Lizzy. Y suerte que la elección de Andrew Freeman como vocalista no es un clon de Ronnie, y eso es lo que salva mínimamente el álbum, Eso, y volver a escuchar a Campbell a sus anchas sin el corsé Leppard.
WHEEL IN THE SKY "Heading For the Night" 2016
Rock clásico a raudales, básico, sin pulir, sonando casi a maqueta, garajero y rudo. Pero ahí radica el encanto de este cuarteto de Uppsala (Suecia). Riffs machacones, caracter en las voces, pero también con sus dosis de melodía y sensibilidad. Recordando a coetáneos como Troubled Horse o sus paisanos Horisont, pero sobre todo a The Who y Pete Townsend en las guitarras. También los adorables Blue Oyster Cult aparecen en el subconsciente del oyente.
SANTANA "IV" 2016
Una gran noticia en principio la reunión de la formación original de Santana que tan buena música gestaron a principios de los setenta. Y también el hecho de que el mejicano vuelva a la música de calidad y olvide por un tiempo sus escarceos con estrellitas pop.
El álbum es muy largo, 16 temas y más de 70 minutos, y hay de todo. Impera el intento de evocar el sonido de aquellos mágicos años, pero también hay mucha morralla y algún auto-plagio sin sentido. Lo mejor, sin duda, las jams y los interminables solos de nuestro protagonista y también de Neal Schon y Gregg Roile, y lo peor el exceso de "latinismo". No es ni mucho menos una obra maestra, pero inmensamente mejor que lo que venía haciendo últimamente.
VARGAS BLUES BAND "Hard Time Blues" 2016
Muy completo y variado el nuevo álbum del madrileño. La cosa no empieza muy bien pues los dos primeros temas llevan una linea Santana muy latina que me hacían temer lo peor, pero luego mejora horrores y a lo largo de los 14 temas encontramos un amplio abanico de estilos siempre dentro del espectro blues. Vuelve a agenciarse a Paul Shortino en siete cortes, pero también Tim Mitchell y Devon Allman hacen sus apariciones estelares en este apartado. Hay buen boogie, west-coast. intensos slow-blues y alguna instrumental de muchos kilates. El espíritu de Peter Green flota en el ambienta en no pocas ocasiones así como el de su venerado Steve Ray Vaughan y todos los grandes. De hecho, creo que Javier ya es uno de ellos.
BEN POOLE "Time Has Come" 2016
Su disco debut, "Let´s Go Upstairs", fue un suceso en UK y ganó varios premios. Para su continuación (hay un "Live At The Royal Albert Hall" entre medias) cuenta con el reputado productor Wayne Proctor y cameos de otros talentos emergentes del blues como Aynsley Lister, Henrik Freichlader o Todd Sharpville. Su estilo se vuelca con un suave pop-blues en una onda similar a Jonny Lang o John Mayer, un estilo muy comercial que ya exprimió Eric Clapton en su día, Lo mejor son las excelentes intervenciones solistas de él y de sus invitados; y lo peor la voz, demasiado melosa y hasta susurrante, sin carácter ni fuerza sobre unos temas fláccidos y somnolientos. Me ha decepcionado profundamente después de su esperanzador debut. Lástima.
INGLORIOUS 2016
La última sensación del classic-hard-rock británico. Telonearon a The Winery Dogs en su última gira hispana, por lo que algunos ya saben como las gastan en directo, parcela esta que están empeñados en potenciar incluso en la labor de estudio, muy orgánica y real, pero que a la vez suena como un producto muy pulido. Influs de todos los clásicos, Purple, Zeppelin, Sabbath, Rainbow, Thunder... y mucho Whitesnake sobre todo en los medios tiempos más bluesy. La voz de Nathan James (Uli Jon Roth, Transiberian Orchestra) preside todo el cotarro. Genial en rangos medios y bajos, en los más altos parece que sufra algo, pero sale bien parado. Cameos de Micky Moody y John Mitchell (Arena, Frost, It Bites) que también se encarga de tareas técnicas. No son muy originales, el disco está lleno de clichés del género, aunque tampoco son clones de nadie. Son buenas canciones y suena potente, así que ¡¡me importa una mierda!!.
KINDLER "Cosmic Revelations" 2016
Estadounidenses de North Carolina, este trío debuta en formato grande tras un esperanzador Ep. Influenciados desde los Yes más clásicos hasta números coetáneos como Opeth, Tool o The Mars Volta, más de esto último que de lo primero, reducido prácticamente al sonido de bajo a lo Chris Squire a cargo del virtuoso Cameron Fritzpatrick. Escasos teclados que solo aparecen de forma puntual, aunque reconozco que a su sonido de guitarra, bajo y batería le vendría de perilla un mellotron de vez en cuando. Sonido rockero pues, dentro de una estructura de prog-rock de vanguardia. La grabación tiene toda la pinta de ser casera, y en este sentido no me ha gustado el sonido de caja que han sacado. Muy buena voz (también a cargo de Cameron) y temas muy competentes. Interesante trabajo susceptible de mejor producción, pero buena banda a seguir.
LEE AARON "Fire & Gasoline" 2016
La "metal-queen" sigue en activo a sus 53 años muy bien llevados. Comenzó su carrera en 1982 en su Canadá natal y cosechó un moderado éxito internacional en plena explosión del hard & heavy ochentero. A finales de los noventa coqueteó con el blues y el jazz y ahora retorna a su senda más rockera aunque sin llegar a la vena metálica que la caracterizó en sus inicios.
"Fire & Gasoline" es un trabajo de soft-hard-rock con momentos muy estimulantes y otros perfectamente olvidables, sobre todo cuando se empacha de pop para adolescentes que no le sienta nada bien (a su edad....). Está secundada por una buena banda que incluye a su marido John Cody a la batería, el bajo de Dave Reimer, las guitarras de Sean Kelly y los teclados de John Webster. En la onda de Lita Ford, Vixen, Alannah Myles o Heart. Siempre preferiremos sus primeros álbumes, pero es bueno contar todavía con ella.
No hay comentarios:
Publicar un comentario