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miércoles, 25 de noviembre de 2015

JOHN McLAUGHLIN        "Black Light"       2015

Aunque no les mienta en la portada, se trata del tercer trabajo de McLaughlin con la 4th Dimension Band, trío de virtuosos y que ya trajimos por aquí el año pasado con un directo en Boston. Ahora nos ofrecen 9 temas nuevos en estudio en su línea habitual, esto es, el mejor jazz-fusión que te puedas echar a la oreja. Destaca entre toda la marea de jazz-rock eléctrico  la acústica "El Hombre Que Sabía", el sentido homenaje de John a su amigo fallecido Paco De Lucía.
Lo aportado en la reseña de "The Boston Sessions" vale perfectamente para esta, muchos aromas de la Mahavishnu Orchestra, un trabajo guitarrero inmaculado y mucha cancha para sus músicos de acompañamiento, con pianos a lo Chick Corea en "Panditji" y abundantes percusiones. Incluso coquetean simpáticamente con la electrónica en "360 Flup", con sintetizadores y solos de Moog.






MICHAEL MONROE   "Blackout States"           2015

Este tío no para!. A sus 53 primaveras sigue tan hiperactivo y enérgico que cuando tenía 20. Edita álbumes como churros y todos tienen intrínseco el vigor y la marcha de su creador. En directo es un huracán (no lo he visto nunca pero me muero de ganas) y sus discos lo reflejan perfectamente. Para el presente, ya sin Dregen a la guitarra pero con Steve Conte (New York Dolls), Sami Yaffa (Hanoi Rocks, Demolition 23), Karl Rockfist (Danzig) y el nuevo hacha Rich Jones (Ginger, The Black Halos); otra descarga del mejor hard-punk-rock. Una inyección de vitalidad y rock´n´roll que te deja en disposición de salir a comerte la noche. Hay temas más punkies que en sus últimas entregas ("RLF" es de lo más rápido y punk que ha hecho nunca), pero con la elegancia y melodía típicas de este animal. Genial!. Me extraña que su gira europea del pasado octubre no recalara en España, porque aquí se le adora.






NATIVE CONSTRUCT    "Quiet World"    2015

Esta es la consecuencia de estudiar tanto. Me explico, tres alumnos del Berklee College Of Music, amantes del metal progresivo, han creado esta obra complejísima, de digestión pesada y difícil, donde nada es lo que parece y todo está sujeto a constantes cambios.
"Quiet World" es un disco conceptual donde cabe todo. Hay evidentes comparaciones con pesos pesados del género como Dream Theater o Rush, pero también mucha influencia del prog-metal escandinavo de bandas como Leprous o Ihsahn, incluso de Moon Safari cuando se suavizan y entonan armonías vocales. Pero hay más, mucho más. Orquestaciones y ambientes neo-clásicos, por momentos hasta ritmos de vals. Y frecuentes acercamientos al jazz-rock.
Música rica en arreglos y multi capas. Lo de los "cuatro acordes" lo dejamos para otra ocasión. Hay momentos brillantísimos y otros insufribles. Puedes estar disfrutando un pasaje muy Queen y de repente cambiar a metal extremo con voces guturales.
Son solo tres, pero esto parece una "big-metal-band" en toda regla. Hay cellos, saxos... de todo!.
Si te van los grupos mencionados u otros como los japoneses Baraka o los ingleses Haken, dales una oportunidad.






QUENNSRYCHE     "Condition Human"      2015

Muchos bandazos ha dado esta gran banda que animó nuestra vidas a base de bien en la transición
80´s /90´s con obras maestras como "Operation Mindcrime" o "Empire".
Sin Geoff Tate, con el litigio por el nombre ganado y con el Ex-Crimson Glory Todd La Torre perfectamente integrado, los de Seattle parecen centrarse definitivamente en la música y editan el que es su mejor disco en muchos muchos años. Su intención clara es la de volver al sonido clásico de la banda en sus mejores años y dejarse de experimentos. Lo consiguen solo en parte, pues la ausencia tanto de Chris DeGarmo como del propio Tate lo hacen imposible. El trío superviviente, Wilton/Jackson/Rockenfield factura un trabajo muy digno pero que recuerda más  abandas como Fates Warning o Crimson Glory que a los Ryche de "Operation..." Aun así, repito, me parece un gran disco con una producción excelente a cargo de Chris Zeuss, un tipo acostumbrado a lidiar con bandas más duras, pero que aquí a sabido conjugar  muy bien la vertiente heavy con la más lírica y pseudo-progresiva, aunque este último término quede un poco olvidado por mucho que los chicos lo hayan reivindicado en las entrevistas. Scott Rockenfield y sus baterías salen ganando en la mezcla; no importa, siempre fue un excelente percusionista y es un placer escucharle alto y claro.
Hay muy buenos momentos en temas como "Eye9" o "Hellfire", incluso el ritmo de "All There Was" rememora los viejos tiempos, y el tema título supone el más claro acercamiento a su obra maestra.
Las twin-guitars suenan limpias y agradables y el trabajo vocal de LaTorre, aun emulando a Geoff Tate muy evidentemente, parece el adecuado. Queensryche con otro timbre de voz sonaría raro, no?.






RPWL     "Plays Pink Floyd"    2015

De todos es conocido que RPWL comenzaron su andadura como banda tributo a Pink Floyd a finales de los noventa. Ha pasado mucho tiempo y los alemanes se han labrado una carrera muy pródiga y digna con su propio material hasta convertirse en una  de las bandas punteras del panorama progresivo internacional del momento. Pero recientemente quisieron volver a sus orígenes y montaron una gira por centroeuropa retomando parte de su antiguo repertorio floydiano. 
La particularidad de esta edición en vivo radica en que solo incluyen temas de la primera etapa del grupo, hasta 1970, dejando de lado todos sus grandes hits que vinieron después. Una jugada maestra, ya que de esos grandes éxitos está el mercado lleno. Esto sirve para reivindicar su repertorio más pretérito, lo que aporta frescura y originalidad a la propuesta. Además, RPWL son la banda perfecta para ello y las covers que se marcan llevan su particular sello y están interpretadas con las limitaciones del directo, esto es, sin poder contar con todo el repertorio de efectos de estudio a los que Waters, Gilmour y compañía eran tan propensos, pero que a la vez adquieren un cariz netamente más rockero que las originales.
"Arnold Layne" de "The Piper At The Gates Of Dawn", "Green In The Color" de "More" 1970, "Atom Heart Mother" y "Fat Old Sun" de "Atom Heart Mother" 1970 y "The Narrow Way" de "Ummagumma" 1969, a los que hay que añadir el tema "Embryo", que no apareció en  ningún álbum oficial, solo en una compilación de varios artistas en 1970 y mucho  más tarde en el propio recopilatorio de Floyd "Works". Como bonus track se incluye "Let There Be More" extraído del álbum "9" de los propios RPWL.







SAXON     "Battering Ram"     2015

Con 21 álbumes a sus espaldas y 64 abriles, el bueno de Byff Byford no decae en su cruzada metalera, sigue fiel a su disco cada par de años y sus giras constantes (la próxima de las cuales les volverá a traer a España, una de sus plazas más fijas). Secundado por casi toda la formación clásica, en esta ya casi hay que incluir al bajista Nibbs Carter, verdad?. "Battering Ram" está producido por Andy Sneap, veterano que de heavy-metal sabe un rato, eh?. Los dos primeros temas me recuerdan mucho a Judas Priest y, bueno, la intro de "The Devil´s Footprint a la de "The Number Of The Beast" de Maiden. Heavy clásico en cualquier caso. "Queen Of Hearts" es un muy buen medio tiempo, muy trabajado. "Kingdom Of The Cross" es un tema lento para desengrasar un poco. El resto es Saxon total, sin experimentos ni historias, con frecuentes recuerdos ochenteros, como "Three Sheets To The Win". Hace tiempo ya que se ganaron su status y lo que sus fans esperan de ellos es justamente esto. Están facturando discos muy dignos en los últimos años y este no es una excepción. No es "Wheels Of Steel", pero es que ese es irrepetible!.





SHEMEKIA COPELAND   "Outskirts Of Love"   2015

La hija del guitarrista tejano Johnny Copeland, consolida una carrera iniciada en 1998 y que incluye ya un buen número de grabaciones. Lo suyo es la música de raíz norteamericana, aderezada con una buena dosis de rock y classic-rock. Para este nuevo álbum se apoya en su manager/productor/compositor John Hahn y en el guitarrista de The Wood Brothers, Oliver Wood, para dar lustre a una mezcla de temas propios y ajenos. Su excelente voz y su prodigioso vibrato entran como anillo al dedo en cortes más soul o gospel como "I Feel A Sin Coming On", la country "Drivin´Out Of Nashville" o el blues acústico "Cardboard Box". Del mismo modo que encaja perfectamente en números más rockeros como la versión de "Jesus Just Left Chicago" de Z Z Top (y que cuenta con el propio Billy Gibbons colaborando a las seis cuerdas) o la de "Long As I Can See The Light" de C C Revival. Otras versiones destacadas son las de "Wrapped Up In Love Again" de Albert King, "Lord, Help The Poor And Needy" de Jesse Mae Hemphill, o la de su propio padre "Devil´s Hand". Edita Alligator Records.






STRYPER      "Fallen"      2015

Solo un breve apunte sobre el nuevo lanzamiento de los americanos: ¡¡es la ostia!!. Todo lo que apuntamos hace un par de años escasos en su anterior trabajo se confirma e incluso se supera. Están en una forma excelente, rockean como nunca y cualquiera de los temas tiene una calidad abrumadora. Michael Sweet canta más heavy que nunca y toda la banda está soberbia. Un cañonazo del mejor y atemporal classic-heavy-metal. Y versionan a Black Sabbath con "After Forever". Larga vida, chicos!.







MICHAEL SCHENKER´S TEMPLE OF ROCK      "Sala El Hangar- Burgos- 11-11-2015"

Un lujazo para la capital castellana. Burgos se apuntó otro tanto en su particular lucha por ser la ciudad más rockera de la comunidad. El rubio alemán desembarcó su templo del rock en la fría noche esteparia, dejando claro que vive una segunda juventud y que vuelve a estar en plena forma.
La sala El Hangar es un local multiuso cultural enclavado en unas antiguas instalaciones ferroviarias. Cuenta con buena capacidad, acústica más que digna y un amplísimo escenario. El borrón lo ponen la fila de columnas en todo el medio de la sala, una de ellas justo en el centro del escenario. Pero, que quieres?, ¡era un hangar para trenes!. Precios no muy altos en la barra, con la curiosa estrategia de cobrarte un euro de fianza por el primer vaso que pides, devolviéndotelo cuando tú haces lo mismo con el recipiente. Una forma ingeniosa de evitar la suciedad de vasos y líquido derramado por el suelo.
Abrieron los catalanes Golden Grahams que le pusieron ganas y endurecieron su repertorio tal vez a posta para retener en lo posible la atención de los metal-heads que iban entrando. Comentaba con un amigo como ha cambiado el comportamiento de estos con el tiempo. Hace 25 años seguramente hubieran echado del escenario a base de "bombas líquidas" a un tipo con una pinta tan glamurosa como su guitarrista, más parecido a Marc Bolan que a Zakk Wylde, como le ocurrió a la pobre Joan Jett o a los enormes Tesla. Sin duda injusticias que hoy parecen redimidas. Los "Grahams" cumplieron su cometido de abrir boca, aunque su versión del "White Room" de Cream no les quedó muy bien del todo.
La actual formación del Michael Schenker Group es todo un all stars, con la base rítmica clásica de Scorpions y el todo terreno Doogie White al frente, más su inseparable Wayne Findlay. Aunque Schenker por sí mismo aun mantiene un alto poder de convocatoria, estoy seguro que esto ayudó a que prácticamente se llenara la sala pese a que su gira hispana incluía varias paradas en el norte de la península.
El sonido del concierto tuvo dos caras. Me sorprendía la facilidad con la que podías acceder a las primeras filas y encontré la respuesta al acercarme a ellas; el sonido era horrible y la guitarra de Michael apenas se oía. Todo lo contrario ocurría detrás, al fondo de la sala, donde todo se escuchaba nítido y bien, por lo que mucho personal se recluyó allí.
La banda digamos que cumplió sin mayor relevancia. Francis Buchholz y Herman Rarebell a lo suyo y Findlay alternando el teclado con la guitarra. Quien me decepcionó fue White, a quien alabo en los discos pero que en directo me dejó frío. Su actitud tampoco es que fuera muy caliente que digamos.
Pero la estrella era Schenker y ese no defraudó. Mucho más simpático que en los ochenta y con las mismas facultades con su instrumento, incluyendo un modelo de doble mástil.
Sobre el repertorio también habría mucho que discernir. Fenomenal que incluya muchos temas de UFO (abrieron con el "Doctor Doctor" nada menos) y de Scorpions que no son muy habituales como "Coast To Coast" o "Lovedrive", por aquello de llevar a dos miembros de aquellos, pero otros como "Blackout" o la sobadísima "Rock You Like A Hurricane" yo las hubiera cambiado por más material clásico propio como "Armed And Ready, "Cry For The Nations" o "Into The Arena", ninguno de los cuales sonaron. Por cierto que en los mega-hits de los Scorps las guitarras solistas las hizo Findlay.
De su catálogo más actual destacaron "Vigilante Man" y la divertida "Lord Of The Lost And Lonely"
Pero con todo fue una gran noche y creo que todos salimos satisfechos.







CIRCLE II CIRCLE      "Reign Of Darkness"    2015

Vuelve la banda de Zak Stevens en su séptimo trabajo de larga duración. La misma receta de siempre, heavy-metal con efluvios progs, continuación evidente de su paso por Savatage, banda que le abrió la puerta de la fama y reconocimiento. Siempre me pareció un vocalista técnicamente muy bueno, pero algo falto de pasión y garra y aquí no es una excepción. Hay ratos en que uno espera un arranque de rabia (a lo Jon Oliva, por ejemplo), pero Zak se muestra siempre comedido en ese aspecto. Suerte que la pareja de hachas suena de fábula y junto a una sólida base rítmica con algún buen doble-bombo, logran un disco bastante redondo que entra muy bien, aunque no le vendría nada mal tomar algo más de riesgo y probar cosas nuevas en un futuro, pues parece bastante estancado en el sonido Savatage.






THE WINERY DOGS    "Hot Streak"   2015

Es una gran noticia que se consolide esta unión de tres de los mejores músicos de rock de los últimos lustros. Ojala haya más discos y giras porque la química entre ellos es palpable y se traduce en una colección de temas de gran calidad, donde la dificil compatibilidad entre lo comercial y lo virtuoso se da con creces. Son canciones asumibles a la primera, melódicas y con estribillos, pero a la vez poseen una riqueza instrumental digna del mejor combo progresivo. Este segundo esfuerzo no es ni mejor ni peor que el primero. Es otro, tan brillante y adictivo como aquel. La fórmula se repite y para qué cambiar cuando funciona de maravilla. Ahí están al classic-rock de "How Long" o la guitarrera "Captain Love"; la rapidez y el doble bombo a lo Talas en "Oblivion" o "Devil You Know"; el supurar del blues-rock a lo Whitesnake en "Empire", de lo mejor del álbum sin duda. Y los devaneos funk y soul tan del gusto de Kotzen en "Hot Streak" , la setentera "Spiral" o el medio tiempo negroide "Think It Over". También hay tiempo para la ternura con la balada "Fire" con Richie a la guitarra española. Y sobre todas destacan las exquisitas "War Machine" y "The Lamb" con sus arreglos virgueros. Los chicos la gozan, sobre todo Portnoy que está tremendo, añadiendo un registro más a su inagotable talento. Este disco en los ochenta/noventa hubiera vendido millones de copias sin envidiar nada a Mr Big.







UNCLE ACID & THE DEADBEATS     "The  Night Creeper"    2015

Los de Cambridge continúan su cruzada oscura a base de heavy sicodélico, doom y psych-rock directamente heredado de los primeros setentas. Han buscado inspiración en el viejo cine negro de culto para este semi-conceptual álbum que es ya el cuarto de su discografía. Usan al ingeniero Liam Watson, quien ha trabajado para formaciones tan dispares como White Stripes, Tame Impala o Electric Wizard. El resultado es otro lote de ocult-rock, un mar de riffs, saturación, sutiles teclados y mellotron. Y un trabajo vocal que contrasta por su decidida apuesta por la melodía, incluso en coros. Una mezcla imposible entre Black Sabbath y The Beatles.
Y entre el muro sónico a lo Blue Cheer o Blue Oyster Cult se cuelan las progresivas "Yellow Moon" y la obsesiva "Slow Death", que recuerdan a Goblin o los primeros Pink Floyd.
Apadrinados por Lee Dorian (Cathedral/ Napalm Death) poco a poco se van haciendo con un status interesante.









COHEED & CAMBRIA      "The Color Before The Sun"    2015

La mente de Claudio Sánchez baja al mundo real tras sus aventuras de ciencia-ficción. Pretenden un disco más directo, generalista y para un abanico de público mayor. ¡Peligro!, cuantas bandas han metido la pata con similares intenciones. Para nuestra suerte, Coheed & Cambria todavía no van a ser los nuevos Bon Jovi, aunque esta nueva entrega está muy lejos de sus momentos de mayor inspiración, que fueron sus primeras obras. Eso sí, temas como "You Got Sirit, Kid" sobran, porque suena a pop para adolescentes y eso no nos gusta en esta banda. Cierto es que siempre han utilizado melodías, estribillos y coros pop, pero con mayor elegancia y mejor contextualizados que estos o los de "Eraser". Definitivamente los preferimos más cercanos a Rush, como en "Atlas" o "The Audience"; más proggies, vaya, aunque esta rama la tengan un tanto olvidada.
Un disco irregular, con temas muy buenos ("Peace To The Mountains" también entraría en este saco) y otros muy olvidables. Sánchez es capaz de mucho más. En enero en España creo que por primera vez.





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