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miércoles, 8 de octubre de 2014

RADIO MOSCOW     "Magical Dirt"    2014

Estos chicos de Iowa no son unos recién llegados. Parker Griggs tiene el culo pelado sobre todo de girar y tocar allá donde le requieran, sean festivales multitudinarios o garitos infectos de mala muerte. Su caracter dificil le lleva a cambiar constantemente de acompañantes, quedando para esta ocasión con Paul Marrone a la batería (ex-Astra y ex-Psicomagia) y Anthony Meier al bajo. Tal vez esta falta de estabilidad sea la culpable de que solo tengan tres álbumes en el mercado.
En "Magical Dirt" advertimos un sonido menos sucio que en sus anteriores entregas, aunque sigue pareciendo una producción que bien podría estár datada en finales de los sesenta. Continúan con su blues-rock garagero, básico a lo Blue Cheer, crudo y sin artificios más allá de las toneladas de fuzz y wha-wha. Inspiración psicodélica y de las jam-band. Heavy.psych, lo llaman algunos. Solo los toques folkies de "Swee Lil´  Thing" y la acústica "Stinging", un poco a lo Rory Gallagher, rompen la linea de temas rockeros, plenos de riffs, solos y voces ásperas como lijas. Me encantan los aires hendrixianos de "Death Of A Queen", el sitar de "Before It Burns" y la instrumentación de "Bridges".
Sin duda su mejor trabajo hasta ahora.







RORY KELLY     "Kings Never Sleep"     2014

Otro blues-rocker en la onda de Eric Sardinas o Eli Cook. Sabor sureño, voz arenosa, boogie...¡¡Z Z Top!!. Viene de Carolina del Norte y tiene un pasado metalero con Intethod y sleazy con los populares Crank Country Daredevil. Tras estas aventuras montó Triple Thread con su padre a la batería, Mike Kelly (Old Bridge Militia) y Billy Miller al bajo. "Kings Never Sleep" es su tercer larga duración. Rock musculoso aderezado de blues, country y southern. Hard-rock en "Walking Wounded", "Hittin The Bottom" y "16 Tons". Swamp-rock en la acústica "Would´t Listen", un muy buen medio tiempo de nombre "Black Widow", de aromas western, lo mismo que la instrumental de título en español "Hasta La Muerta".






SYD ARTHUR      "Sound Mirror"   2014

Una banda interesante y prometedora, sí señor. Unos chicos del área de Canterbury y Brighton que con su segundo larga duración (el primero, "On And On" de 2012) avanzan hacia una complejidad bien entendida que desemboca en una sabia mezcla del progresivo más añejo, aquella arrebatadora sicodelia de finales de los sesenta, con el pop-rock  indie, alternativo o como lo quieras llamar. El resultado es tan singular como hermoso; canciones hechas con el corazón, pero también con la cabeza. Cortas, huyen de las largas composiciones típicas del prog. Corto también es el disco, apenas 35 minutos, pero no tiene desperdicio. Añádele a los ingredientes aludidos toques de blues-rock, jazz-fusion o incluso folk. Todo capitaneado por una voz cálida y sugerente, más propia del pop que del rock, pero es la indicada para poner letra a tan delicada sinfonía musical.
Autoproducido y mezclado por el ganador de un Grammy Tom Elmhirst (Arcade Fire....ahora se explican muchas cosas), por sus surcos revolotean desde Hatfield And The North, Caravan o cualquier banda de psych-pop, hasta The Mars Volta, Radiohead o similares. Hasta en el estudio de grabación combinan lo analógico con lo digital Añejo y moderno, todo en uno. No te pierdas perlas como "Garden Of Time" o "Charriots".






KNIFEWORLD     "The Unreavelling"    2014

En una onda no muy alejada se mueve el proyecto del músico inglés de ascendencia iraní Kavus Torabi, inmerso en diversos grupos más como Monsoon Bassoon, Cardiacs, Guapo o los nuevos Gong. Experimentación y ambientes lisérgicos es lo que encontramos en su segunda obra, 5 años después de su debut. Este sí apuesta por los temas de largo minutaje y desarrollo. Pasajes bucólicos y a la vez siniestros se dan la mano en la más pura tradición avant-garde. El añadido de saxofones le da ese toque a lo Soft Machine muy jazzy. También ha buscado inspiración en bandas como XTC, King Crimson, Genesis, Hatfield And The North.... pero todo comfluye en una y principal influencia, el maestro Zappa.
 Insideout ha confiado en Knifeworld, prueba de que este sello no solo busca el prog más comercial y asequible, sino que también apuesta por números arriesgados como este. Gran álbum.







MAJESTIC     "Epsilon 1 & 2"       2014

Dividido en dos partes independientes, el nuevo trabajo del proyecto de Jeff Hamel (guitarras, bajo y teclados) supone ya su séptimo álbum. Amigo del progresivo más complejo e intrincado, pero con una vena rokera bien presente recordando aquellos trabajos de Rocket Scientist de principios de los 2000. Su anterior, "V.O.Z.", ya fue doble y muy ambicioso, pero los dos volúmenes de "Epsilon" creo que lo supera. Hamel se hace acompañar de músicos y vocalistas que entran y salen de sus distintas entregas discográficas. Así, repite el batería Mike Kosacek, mientras para las voces recluta a gente de Scythia, Riversea, Nine Stone Close o Every Living Soul. Destaca la de Max Atkinson que recuerda al gran Goran Edman., o la de Jessica Rasche (la más fiel a Hamel). La temática gira en torno a la mitología de las estrellas y las costelaciones. Ciencia-ficción. Inteligente y original uso de los teclados, aunque las guitarras también tienen mucho y bueno que decir, sobre todo en las partes más rokeras, algunas cercanas al metal y otras al hard  setentero de unos Uriah Heep, por ejemplo. Entre los mencionados Rocket Scientist y Ayreon anda el juego. Para mí, "Epsilon" ensombrece la última obra de Arjen Lucassen.










NEAL SCHON      "So U"    2014

La carrera en solitario del guitarrista de Journey está bastante difuminada y como diluída. Quizá tenga algo que ver el hecho de que Neal no ha grabado dos discos iguales, los ha hecho de rock, jazz, blues y hasta cercanos a la new-age. Es, claramente, una salida a sus inquietudes musicales que no encajan en su banda principal.
Para su octavo rosco grande ha metido un poco de todo. Vuelve a tener voces ("The Calling" fue enteramente instrumental), pero no solo la suya sino que su pareja de esbirros a la base rítmica también cantan... y más y mejor que él, por cierto. No son otros que su compañero en Journey Dean Castronovo a la batería y Marco Mendoza al bajo, quien ya trabajó con Schon en Soul Sirkus. Hay temas de rock con aromas setenteros, como el que abre el disco "Take A Ride" o "What You Want", que recuerda algo a los Winery Dogs. Hay un par de temas en los que juguetea con el jazz-fusion, bajo fretless incluído, como la instrumental "Exótica" y el progresivo de la extensa "So U", a lo mejor tratando de evocar aquellos tan interesantes como poco conocidos inicios de Journey.
La cara más conocida de estos es más evidente en cortes como "Love Finds A Way" o "Serenity", ambas intrerpretadas por Castronovo con un registro muy cercano al de Steve Perry. Quizá el fornido batería esté tratando de ganarse el puesto de vocalista principal en la banda. Por cierto que esta última está co-firmada por Jack Blades de Night Ranger. "On  My Way" es un tema hard-rockero pero con voces llenas de matices soul. Mismos parámetros para "Shelter", aunque la voz de nuestro hombre no raya a gran altura que digamos. Para "Big Ocean" se calla y deja hablar a su instrumento en un cierre un tanto new-age. Ameno y diverso aunque intranscendente.






TED NUGENT     "Shutup And Jam!"   2014

Regreso del Motor City Madman, vía Frontiers, a las grabaciones de estudio. Siete años que no lo hacía, desde "Love Grenade". Es evidente que los tiempos salvajes de "Scream Dream" quedan muy lejos, los alaridos de "Wango Tango" o "Land Of The Thousand Dances" son historia, como lo son sus increibles inicios en solitario con "Free For All", "Cat Scratch Fever" o el monumental "Double Live Gonzo". Ahora, Teddy sobrevive a base de bolos en directo y discretos discos como este que no pasarán a los anales pero que entretienen y sirven de excusa para reivindicar a un hombre que, no olvidemos, ha vendido la friolera de 40 millones de discos.
Alguno le puso una cruz hace ya tiempo por sus frecuentes salidas de tono en temas políticos y sociales, pero tampoco hay que tomérselo muy en serio porque si algo le sobra a este tipo (aparte de lengua) es buen humor. Y este álbum es una prueba palpable de ello, con un ambiente de cachondeo contínuo. Como decía, Ted ya no berrea ni se desata en punteos locos y agresivos, pero a cambio ofrece un surtido de temas en su linea hard-rockera con frecuentes escarceos boogie y alguna sorpresa como el tema "Never Stop Believing" donde parecen una panda de adolescentes haciendo punk comercial. Es la excepción curiosa, el resto es bastante homogeneo en estilo, destacando "Fear Itself", una especie de C.C. Revival con un extra de rabia. En "Everything Matters" aparece su compañero en mil batallas Derek St. Holmes. Y en "She´s Gone" (que parece el "I´m Going Down" tocado por Z.Z. Top) es Sammy Hagar quien toma el micro. Otro cachondo. En algunos pasajes recuerda a los Cheap Trick más viscerales, como en "Do-Rags And A.45" y "I Still Believe" (que irónicamente sigue a "Never Stop Believing". ¿Será una contestación al "Don´t Stop Believing" de Journey?, No me extrañaría lo más mínimo viniendo de este hombre) en la cual se pone patriótico y baboso. Es Nuggie, ¿que esperabas?.. Cierra el disco con una versión distinta del "Never Stop Believing" (que parece sea el tema estrella) un poco country y relajada aunque más reconocible de nuestro hombre.







JAVIER VARGAS & DANI WYLDE    "Sala Porta Caeli (Valladolid)  2-Octubre-2014"

Nada hacía sospechar que iba a tratarse de un concierto acústico. En ninguna publicidad del evento se advertía. De principio, de "Vargas Blues Band" nada de nada ya que  la "band" no tenía ni bajo  ni batería, solo dos guitarras acústicas y voz. Pero no importa, este formato es perfectamente disfrutable aunque tal vez mejor sentados en una mesa y con unas bebidas, ¿no?. Tampoco el precio de la entrada (18 pavos) me pareció muy popular y menos cuando al término del show uno comprueba que apenas han estado una hora y cuarto en escena. Pero al menos el reclamo logró meter a un centenar de personas, que no está mal.
Pero metidos en harina, Vargas dio una lección de como se toca blues acústico, con marcada mayoría de slide-guitar. Javi tiene el feeling de los nativos bluesmen. Comenzó el recital a solas con su nuevo vocalista, Gaz Pearson, un tipo que en su facebook admite gustos muy metaleros, pero que esta nueva ocupación le hace sacar su registro más blues y soul. No lo hace mal el chico.
Pero al menos yo esperaba ansioso la salida de Dani Wylde, la cual se produjo un puñado de temas más tarde. Era la segunda vez que la británica pisaba los escenarios de la capital pucelana y seguro que quedó encantada cuando vio tantas cabezas enfrente después del desolador panorama de butacas vacías que cosechó con su banda la primera vez en un ciclo de blues que resultó tan interesante de cartel como desastroso en respuesta de público. La chavala es encantadora, su voz es tierna y delicada cuando habla y presenta los temas, pero luego cantando es una bendición. Lleva el blues en la sangre y sabe como se debe interpretar, con pasión, que no tiene porqué equivaler a fuerza o potencia. El sentimiento y la emoción salen del corazón y no de los pulmones.
Tocando también es entrañable. Aunque hoy delegó casi todo el protagonismo solista en Vargas, su estilo es curioso. Se trata de un finger-picking convencional, pero la forma de mover los dedos de la mano derecha sugiere los de un niño rasgando delicadamente las cuerdas.
A dúo con Javier o en trío con Gaz, Dani se llevó las mayores ovaciones. Basaron el concierto en versiones de clásicos del blues. Vargas nos había prometido al principio una noche de blues y rock´n´roll, pero de lo segundo no hubo apenas rastro, todo fue blues... del bueno. Por sus dedos y voces pasaron temas imperecederos como "Crossroads" y "Hoochie Coochie Man", o clásicos modernos como el "Walking By Myself" de Gary Moore. La versión que hicieron del "I´d Rather Go Blind" no le llegó ni a la suela de los zapatos a la que hacen Joe Bonamassa y Beth Hart, pero es un tema tan hermoso que terminó siendo el que más aplausos arrancó.
Cuando Vargas anunció que la siguiente pertenecía al disco "Heavy City Blues", despertó mi curiosidad, y resultó no ser otra que un clásico más, el "Love Hurts", versioneado hasta la saciedad.
Un concierto correcto, nada más.







PHILIP SAYCE   "Influence"   2014

El guitarrista de ascendencia canadiense se agencia al productor de moda, Dave Cobb, para tratar de revitalizar una carrera que comenzó brillante con "Peace Machine", pero que últimamente nos dejó álbumes un tanto difusos como "Ruby Electric" o "Steamroller". Y lo consigue en cierta medida, "Influence" es superior a sus dos anteriores, pero no llega al nivel del primero. Cobb le dota de su producción habitual, esto es, suena a Rival Sons pero sin el acento zeppelinero de estos.
Y como su  nombre indica, el disco es un compendio de todos los estilos que de alguna manera han influenciado a Philip, y que si convergieran en uno solo sería en blues-rock. La nómina de músicos es extensa e incluye nombres habituales en las páginas de este blog, como Fred Mandel o Reese Wynans. El propio Cobb ejerce de bajista, mete guitarras acústicas y co-escribe algún corte. Mezcla temas propios con versiones de gente tan dispar como Little Feat, The Sonics, Little Richards o Graham Nash. Poseedor de un potente vibrato y acompañante habitual de Melissa Etheridge, este jóven valor tiene ya cierto recorrido, pero su nombre sigue sin ser muy popular. A ver si con "Influence" da el salto.






GOTTHARD    "Bang!"       2014

Reconozco que este estilo de heavy-rock melódico tiene tantas bandas iguales unas a otras que me cansa. Pero también confieso que de vez en cuando necesito un disco como este. Temas fáciles, comerciales, hard-rock básico, baladas, medios tiempos.... todo muy convencional y muy manido, pero ejecutado tan profesionalmente y con tan buen gusto como es el caso, no solo no me estorba sino que lo agradezco. Pero repito, muy de vez en cuando.
Los suizos son maestros del género, llevan ya una porrada de años en el candelero, superando obstáculos tan notables como el fallecimiento de su vocalista y front-man. Un duro golpe del que Leo Leoni y los suyos se han recuperado excelentemente con un fichaje que está a la altura, Nic Maeder, para quien "Bang!" es ya su segunda prueba de fuego. Y...¡prueba superada!. Encaja perfectamente en el grupo y tiene un registro de voz ideal para las canciones que hacen Gotthard.
Un álbum pues, muy notable, producido a la perfección por un veterano como Charlie Bauefind y el propio Leoni. Suiza, como país pequeño que es, no da muchos grupos a la escena europea, pero los que da dejan huella. ¿O no opinas lo mismo de Krokus, Victory o Celtic Frost si te iba lo oscuro?. Gotthard están a la altura.






HUIS     "Despite Guardian Angels"   2014

Notable debut de estos canadienses entre los que se encuentra el miembro de Mystery Michel St-Pére. Según se explican, un viaje a Holanda fue el detonante para montar la banda (¿demasiadas visitas a los Coffe Shop, quizá?), quedando plasmadas varias de aquellas experiencias en los surcos de esta opus. Tenemos pues otra banda de progresivo con toques sinfónicos a la que prestar atención de ahora en adelante. El uso de Hammond, Moog y Mellotron les lleva de vuelta al viejo sonido sinfónico de los setenta, ,mientras las cristalinas guitarras entroncan más con el neo-progresivo. Rica instrumentación, compleja y variadas estructuras y buena voz, receta clásica pero siempre agradable cuando se hace con clase y elegancia, y Huis (hogar en holandés) las tiene.






WHISKEY MYERS     "Early Morning Shakes"    2014

Con el lanzamiento de su tercer álbum, los tejanos se perfilan junto a Blackberry Smoke como los puntales sobre los que se asienta el mejor southern-rock actual. Todas las cosas buenas que tiene dicho estilo están generosamente representadas en Whiskey Myers. Tal vez solo le falte un poco más de protagonismo al piano, pero hay teclados que funcionan de relleno, dejando el primer plano a un par de guitarristas que se desenvuelven a la perfección con las steel y slide-guitars. Del mismo modo, el vocalista Cody Cannon se revela como uno de los grandes del género, dándolo todo mientras es apoyado puntualmente por coristas de fondo en la más pura tradición Lynyrd Skynyrd.
 La sorpresa llega al advertir que el productor es, otra vez, Dave Cobb, un asiduo de estas páginas. Sin duda el productor de moda y con más trabajo del mercado (también ha trabajado con Jason Isbell, ex-Drive By Truckers), pero que aquí ha vuelto a cuajar un estupendo trabajo.
No hay un tema flojo, todos rayan a gran altura, desde los más rockeros como "Home" (aromas a Black Crowes) o "Hard Row To Hoe" (aromas a los primeros Zeppelin), hasta las más cercanas al country como "Lightning" o "Shelter From The Rain", pasando por la bluesy "Wild Baby Shake Me", armónica incluída, o la genial "Headstone" con la que no pararás el pie quieto. Incluyen una versión de David Allan Coe, también bastante cercana al country-rock, y cierran con un bello número acústico de nombre "Colloquy". Buenísimos, solo les faltan las locas improvisaciones de los Allman Bros., pero tal vez eso lo dejen para los directos.






GUTHRIE GOVAN    "Erotic Cakes"      2006

Es el primer y hasta ahora único álbum en solitario de este académico guitarrista de Essex, endorsement de Charvel. Guthrie está ahora mismo considerado uno de los mejores del panorama internacional, y no es exagerado. Un tipo que domina todas y cada una de las técnicas, expuestas en frecuentes clinics alrededor del mundo.
La historia de este disco cuenta que fueron robadas varios miles de copias, y la reacción de la compañía discográfica fue la de ofrecer un empleo a los ladrones si lograban venderlas todas. Pero no te asustes, "Erotic Cakes" no es un mostruo saturado de virtuosismo que no hay forma de digerir. O mejor dicho, sí lo es, pero todo suena tan natural y fluído que se hace ameno y nada pesado. Diríamos que Govan dignifica el estilo shred. A mí particularmente me ha recordado a cuando Steve Vai emergió con discos como "Flex-Able" o "Passion And Warfare".
Secundado por su hermano Seth al bajo (a quien da frecuente cancha solista) y Pete Riley a la batería, cuanta con la colaboración puntual de Richie Kotzen haciendo solos en un tema. Frecuentes acercamientos al jazz-rock me hacen pensar en John Scofield y siempre en Jeff Beck.
Y lo mejor es que Guthrie es asiduo de nuestros escenarios, así que la próxima vez que venga no lo dejes pasar. Yo ya le vi tres veces, con Asia, Steven Wilson y The Aristocrats. Un genio.






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