Neoyorkinos, este es su primer álbum tras dos Ep´s previos. Han pasado de cuarteto a trío, aunque en estudio "lubrican" su sonido básico y orgánico con teclados y arreglos de viento en dosis moderadas. Hacen blues-rock con muchos matices rythm & blues y sobre todo soul en la voz de Travis Gray, que además hace las guitarras y los teclados. Rich Dervyshire se ocupa del bajo y Mateo Vosganian de las percusiones. Pueden sonar contundentes y rockeros, recordando a Zeppelin en "40 Days 40 Nights", a ZZ Top, a Free o Humble Pie, con temas tan enérgicos como "Love My Mind" o "Lonely", o ponerse del lado más pop-blues en la linea de John Mayer o Jonny Lang en "Holding On", "Walk For Miles" o "Woe". Y entre medias temas muy soul como la gran "Cooperstown" o "Heavy Soul", donde la voz de Grey, falsete incluído, brilla.
En cualquier caso, un álbum ameno y de buenas canciones y mejores influencias. Pueden dar que hablar en el futuro porque al público americano este tipo de bandas les caen bien. Si The Black Keys lo han logrado, ¿porque Wild Adriatic no?.
BARBARIAN OVERLORDS "Rise Up" 2014
La sombra de Led Zeppelin sigue siendo alargada, muuuuy alargada. En plena explosión del retro-rock, cuando las bandas emergentes hunden sus pies en las raíces del rollo intentando abrirse paso entre la maraña de estilos y sub-estilos, no podía faltar alguna que llevara sus influencias al extremo de acercarse demasiado a sus ídolos.
Los norteamericanos Barbarian Overlords tienen a Zeppelin como referencia de cabecera, emulando muchos de sus riffs, efectos, giros, modulaciones vocales, ritmos de batería....¿unos simples clones?. Sí, siempre que lo veas desde ese punto de vista y tus prejuicios no te dejen profundizar más. Y es ahí donde radica el encanto o interes por esta banda. Si obvias temas tan zeppelineros como "The Harvester", "Red" o "Hang Me From The Moon", llegarás a piezas más interesantes como la corta "XII" o la larga "Jester For A King", un enjundioso compendio de sicodelia y acid-hard-rock.
En general está mejor la segunda parte del disco (debut) por alejarse moderadamente del embrujo de Page y co. Linea que podría marcar su continuación.
Puede que hayan salido a rebufo del éxito de Rival Sons pero, ¿no empezaron estos de la misma manera?.
BUFFALO KILLERS "Heavy Reviere" 2014
Quinto trabajo de la banda de los hermanos Zachary y Andrew Gabbard, a los que hay que sumar al batería Joseph Sebaali, y para esta ocasión, convertidos en cuarteto, al guitarrista y lap-steel Sven Kahns. Cuentan con Chris Robinson como uno de sus fans más fervientes, hasta el punto de llevárselos de gira con los Crowes.
Para "Heavy Reviere", grabado en los Crushton Studios de Cleveland, Ohio, (o sea, en casa) y producido por Jim Wirt (Fiona Apple, Incubus...) se han decantado por una receta de rock americano con un toque hard, otro de garaje y uno más de blues-rock setentero. En una onda muy similar a los Whybirds. Hay cortes que orbitan por un rock moderno y sencillo, caso de "January" o "Poison Berry Tide", incluso acercándose al pop como en "Cousin Todd". Pero donde más nos gustan es cuando sacan el genio en "Sandbox", "Who You Are?" o "Louder Than Your Lips". En cualquier caso, temas cortos (ninguno llega a los cuatro minutos) y florituras, las justas. Han ido a lo fácil en esta ocasión, olvidándose un poco (esperemos que temporalmente) de los ambientes lisérgicos de ácido y hippismo que tanto nos gustaban. Un álbum muy llevadero para el día a día.
CORROSION OF CONFORMITY "IX" 2014
Nuevo disco de su carrera y segundo tras la marcha de Pepper Keenan en 2012, retomando el formato de trío original con Woody Weatherman a la guitarra, Mike Dean al bajo y voz, y Reed Mullin batería y voz ocasional. "IX", al igual que su anterior, intenta de alguna manera volver a su sonido primario, ese crossover con el que se iniciaran hace más de 30 años y que les ha granjeado el título de banda de culto y referente de los actuales grupos de sludge y doom-metal. "Tarquinnus Superbus" o la punkarra "Denmark Vasey" así lo atestiguan, aunque no hay que olvidar que su etapa más "súper ventas" llegó con la entrada de Keenan y su evolución a un heavy-metal más tradicional aderezado con un ingrediente sureño muy molón, y que puso a Lp´s como "Deliverance" o "American´s Volume Dealer" en la picota de su popularidad.
Sin embargo, este retorno comedido a sus raíces también es bienvenido y todavía quedan restos de su devoción a Sabbath en temas como "Elphyn" o "The Hanged Man".
Crossover, sludge, doom.... pero, ¿no es lo que hacían Leño en su mítico primer álbum?.
INDIGENOUS Featuring MATO NANJI "Time Is Comin" 2014
Este grupo comenzó a finales de los noventa como una banda familiar de hermanos y primos. Han ganado varios premios en las categorías de blues y "Native Americans Awards". Actualmente solo queda el guitarrista y vocalista Mato Nanji de la formación original, de ahí el apéndice del nombre.
Para este su décimo álbum, este indio americano (también miembro de la Hendrix Experience) se acompaña de Jeff Martin a la batería, Steve Evans al bajo y Jesse Brodman a las teclas. Producido por Mike Varney, en él encontramos sus evidentes influencias de Steve Ray Vaughan, el propio Hendrix o Santana, sobre todo en los licks. En general, la primera parte del disco navega por un blues-rock bastante convencional, sin arriesgar nada, con estribillos pop y canciones muy asequibles. Sin embargo, la segunda mitad es mucho más intensa e interesante. Empezando por "Won´t Be Around No More", mi favorita del álbum, recordando la brutalidad del "Voodoo Chile". "Give Me A Reason" evoca de alguna manera la forma de hacer blues de Bo Diddley, mientras "Something´s Gotta Change" es más territorio Willie Dixon. Igualmente, "You´re What I´m Living For", con excelentes licks, y "Day By Day" y "Don´t Know What To Do" por su intenso feeling, son enormes temas. Un excelente disco de mitad para adelante.
SAGA "Sagacity" 2014
Con más de 35 años de carrera, "Sagacity" supone su vigésimo primer álbum de estudio. Una carrera longeva y prolífica a través de la cual se han labrado su propia "marca registrada" que les hace reconocibles al instante. Y bastante homogénea, partiendo de un sinfónico-progresivo con pinceladas de hard-rock y de pop desde comienzos de los ochenta, solo ciertos devaneos con el techno o la new-wave de finales de la misma década (¡Ay, los ochenta, cuanto bueno y cuanto horterismo se dieron la mano!) bajaron un poco al listón de calidad, muy alto al comienzo y recuperado en los últimos años, incluyendo el álbum de 2009 ("The Human Condition") que lanzaron sin Michael Saddler, su vocalista clásico y seña de identidad de Saga. Otra de ellas son los solos y riffs de Ian Critchon, la vena rockera de la banda (el Brian May de Saga), sin desmerecer el excelente trabajo de Jim Gilmour a los teclados, uno de los últimos grandes teclistas del género. A destacar también el batería de los últimos años, Mike Thorne, de gran y precisa pegada.
De todo ello hay en abundancia en este nuevo rosco. Sin arriesgar, sin salirse del camino pero sonando excelentemente. Solo les falta venir a España a tocar.
ALANNAH MYLES "The Best Of...." 2014
El caso de esta... ya no tan chica (55 tacos) es curioso, con solo cinco álbumes de estudio desde 1989 que lleva activa, este es ya su ¡tercer! recopilatorio. La razón es bien sencilla, Alannah ha sido incapaz de superar el fenómeno que supuso su primer disco con Atlantic, multiplatino en Canadá y super-ventas en toda America (premios Grammy y otras lindezas incluídas), ni su hit-single "Black Velvet", y se ve una y otra vez volviendo a ellos.
Es normal que con un listón tan alto desde el comienzo, lo demás venga ya por debajo. "Rockinghorse", su segundo, aun cosechó bastante éxito aunque tal vez solo por la inercia, pero luego sus continuaciones (muy espaciadas en el tiempo además) fueron pasando cada vez más desapercibidos hasta que el mundo se olvidó de ella. Los tiempos en que esta rockera (y también poetisa) llegó a ser la artista femenina más vendedora de su pais, hasta la irrupción de Alanis Morrisette, han pasado. Está claro. Pero a mi siempre me gustó, en la linea de otras féminas como Joan Jett, Pat Benater, Lita Ford o las Heart, su rock comercial entra a la primera y sus estribillos se quedan en un rincón de tu cerebro para siempre.
Este "Best Of" se centra sobre todo en sus dos primeros trabajos, como no, de los que incluye seis temas de cada uno. tres más de "A-lan-nah" y un par de ellos más de los otros dos. Pero curiosamente obvia hits menores como "Bad 4 You", que hizo con Desnmond Child, o "Blow, Wind, Blow", ambos de su época dorada.
Yo, que la tenía muy olvidada, he vuelto a disfrutar del buen rock de temas como "Lies And Rumors", "Just One Kiss" o "Love In The Big Town"; de la inclinación sureña de "Livin´ In A Memory". de la funkie "Love Is", e incluso de algún baladón como "Lover Of Mine". Y por supuesto de ese encantador blues-rock-pop que es "Black Velvet". Me ha venido bien para reivindicarla.
ALBANY DOWN "Not Over Yet" 2013
¿Son Rival Sons precursores de una nueva tendencia?. Por mi, encantado, pues desde la "explosión" de estos, he descubierto un ramillete de bandas en su linea muy interesantes. La última se llama Albany Down y vienen de UK, lo que me alegra doblemente, el que la pérfida Albión intente recuperar su cetro dorado del rock. Este cuarteto también tienen muchas influencias de Led Zeppelin, pero mucho más camufladas que los Barbarian Overlords, por ejemplo. Su classic-hard-rock-blues goza para esta segunda entrega de una excelente producción a cargo de Greg Haver, que ha logrado un sonido grande, poderoso a la vez que nítido y lleno de sentimiento. Ha sabido sacar lo mejor de cada músico, empezando por Paul Muir, uno de los vocalistas de escuela blues más interesantes de esta nueva hornada, con un registro que va de Plant a Coverdale y se detiene en Paul Rodgers en no pocas ocasiones. Su tabajo en cortes como "Man Like Me" o el bluesorro a lo "Since I´ve Been Loving You" que es "You Ain´t Coming Home", es tremendo.
Los aires Zeppelin están siempre presentes, esos arreglos arábigos de "Back Again" y "She´s The Light", o esa mandolina folkie de la mencionada "Man Like Me", son evidentes, pero la producción le da otro aire a la música, alejándola de sonar a simple clon.
Y como sus ídolos, estos también abren su espectro, ya sea al funk de "Take The Towns", al boogie de "My Lucky Streak" y hasta al jazz de "She´s The Light". "Travelling Blues" la hubiera firmado sin problemas el maestro Rodgers, lo mismo que la magnífica "The Working Man" (nada que ver con Rush), un temazo perfecto para cerrar un sobresaliente álbum. Al loro con Muir, con el hacha de Paul Turley y con Albany Down que están llamados a darnos muy buenos ratos.
DREAM THE ELECTRIC SLEEP "Heretics" 2014
¿Estamos ante uno de los mejores álbumes de rock progresivo del año?. La mayoría de las criticas que he leído sobre este segundo disco de los americanos así lo afirman. No seré yo quien lo niegue, aunque creo que le falta un pelín de redondez, pues tiene una primera mitad bestial, coherente, fluída a la vez que compleja, mientras que hacia el final parecen decaer un tanto. En cualquier caso, una banda que sabe lo que tiene entre manos en un género en el que no hay que andarse con bobadas y se deben poner todos los sentidos en el trabajo porque tanto la crítica como el público son enormemente exigentes. Pero DTES nos han convencido. Ya su debut, "Lost And Gone Forever" de 2011, cosechó excelentes reseñas. Y con este se han superado a todos los niveles, empezando por el concepto del álbum, una defensa de los derechos de las mujeres, ¡¡toma ya!!.
Empezaron como trío, pero ahora son cuarteto. Crecen, en todos los sentidos. Practican un neo-progresivo que emparejaríamos con Anathema o con unos paisanos suyos bastante desconocidos que se llamaban Relayer (y eran fantásticos, por cierto). Su sonido es bastante básico de guitarra, voz, bajo y batería, y solo se apoyan en discretos teclados que raramente adquieren mayor protagonismo. La sabia mezcla de acústicas y eléctricas puede recordar a Pink Floyd, como ocurre en "To Love Is To Leave", pero estos chicos tienen también cierto punto alternativo e incluso pop-rock a lo U2, sobre todo en las melodías vocales de Matt Page, y que se dejan notar en temas como "The Name You Fear" o "It Must Taste Good", aunque siempre muy matizado. En "How Long We Wait" son más Muse que Genesis, pero es un temazo de nueve minutos y medio en el que cabe de todo.
Excelente obra en la que conviven estructuras complejas, nostálgicas baladas y emocionante hard-rock. Una banda a tener muy en cuenta.
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