Translate

miércoles, 19 de marzo de 2014

CAMEL        -Teatro Nuevo Apolo  (Madrid) 17 de marzo de 2014

Mágica noche la vivida el pasado lunes en Madrid. Camel, la banda que ha escrito alguno de los más brillantes capítulos de la historia del rock progresivo y sinfónico volvía a la capital once años después de aquella descarga de la sala Macumba presentando "A Nod And A Wink". Entonces fue un concierto en un contexto más rock; esta vez, Latimer eligió el formato de teatro o auditorio para deleitar a la audiencia con la interpretación íntegra de "The Snow Goose", una de las obras cumbre del género a la altura de clásicos como "Close To The Edge", "Dark Side Of The Moon" o "The Lamb Lies Down On Broadway". Pero. aparte deeso, el recital llavaba una alta carga emocional y de celebración al tener de vuelta a los escenarios al gran Andy Latimer tras haber superado una gravísima enfermedad. Las secuelas físicas son evidentes, pero el espíritu y la entrega siguen intactos cuando no superados y pudimos ver reflejado en su rostro cierta emoción cuando el público vitoreaba cada tema o despedía al grupo con una larga y sonora ovación puesto en pie. Pero es que el concierto lo mereció. De entrada el sonido fue perfecto; es lo que tienen estos magnos recintos. Alguno puede echar de menos el calor de una sala de rock o poder moverse libremente por el local, pero eso ya lo vivimos en 2003 y ahora tocaba otra cosa, otra dimensión para la cual el público estaba avisado y fue libre de elegir si acudir o no. Personalmente creo que la interpretación de "The Snow Goose" en su integridad se paladea mejor en la comodidad de la butaca y de este modo pudimos disfrutar de ello y sentir el vello erizado en algunos pasajes. La labor de Latimer a la guitarra y flauta fue soberbia y aunque su estado físico no es el de un chaval, sus dedos siguen deslizándose magistralmente por el mástil de sus guitarras y además estuvo simpático y agradecido con la audiencia.
Tras un intermedio que se alargó tal vez más de lo esperado y que muchos aprovechamos para saludar a viejos conocidos, la banda volvió a escena para ofrecernos una segunda parte compuesta por temas de distintas épocas. No se  puede decir que fuera un "grandes éxitos" al uso porque, aparte de temas puntuales inolvidables, Camel nunca fue un grupo de singles o de canciones, sino que su valor está en obras completas, álbumes. Pudimos disfrutar de la revisión de "Never Let Go" (Camel, 1973) con guitarras acústicas. "Song Within A Song" ("Moonmadness", 1976), "Echoes" ("Breathless", 1978), "The Hour Candle" y "Watching The Bobblins" ("Harbour Of Tears", 1996), "Tell Me" ("Rain Dancer", 1977) y dos temas de "A Nod And A Wink" de 2002, que vino a querer decir que Latimer se siente orgullosos de ese álbum y no se olvida de él. Los temas fueron "For Today" y la simpática "Fox Hill" donde Colin Bass cogió el testigo protagonista. 
Y ya que menciono a otro músico distinto a Andy, decir que la banda estuvo a la altura y que ante la ausencia del teclista Guy Leblanc (también aquejado de serios problemas de salud y del que Latimer se acordó para hacerle una dedicatoria) entró un viejo conocido de la época ochentera del grupo, Ton Scherpenzeel. Jason Hart como teclista de apoyo y el batería Denis Clement completaron la formación. Músicos correctos, en el caso de las percusiones la música de Camel tampoco necesita un Mike Portnoy o un Neal Peart.
Por supuesto el bis no podía ser otro que "Lady Fantasy" ("Mirage", 1974) su tema, este sí, más reconocible y que hizo disfrutar al respetable erguido de sus asientos y coreando a pleno pulmón el tema.
Gran final para un garn concierto, regio, sobrio y ensoñador en su primera parte y evocador y más festivo en la segunda. Es muy probable que no volvamos a ver a Latimer en directo sobre un escenario, ¡ojalá sí!, pero si no, este habrá sido un perfecto broche de oro a uno de los grupos de la banda sonora de nuestras vidas.




No hay comentarios:

Publicar un comentario